Científicos y funcionarios se reúnen para dialogar sobre el cambio climático en una de las metrópolis con mayor potencial para implementar el modelo sustentable.
La Ciudad de México, y su área metropolitana representan, la concentración humana más grande de América al sostener a más de 23 millones de personas. Con un pasado lacustre y el 60 % de su territorio total catalogado como área de reserva ecológica, es prioritario incluir el cuidado al medio ambiente dentro de la primera Constitución capitalina.
Así lo afirmó el secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski durante la inauguración de Expo-Pymes Ciudad de México 2016 que se llevó a cabo del 17 al 19 de octubre y cuyo enfoque estuvo dirigido hacia el cambio climático.
Los acuerdos mundiales en donde México asumió la responsabilidad de reducir 25 % las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para 2030, entrarán en vigor en noviembre; por ello, la transición hacia energías renovables y la liberación del uso de combustibles fósiles desempeña un papel fundamental.
De acuerdo al acuñador del término cambio climático, Rajendra Pachauri, ex presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) y premio nobel de la paz en 2007, “la huella de la humanidad equivale (al desgaste) de un planeta y medio ¿En dónde se va conseguir otro medio planeta? Hay que dar marcha atrás y son los más jóvenes quienes tendrán el liderazgo, porque modificar hábitos no es fácil”.
Para el empoderamiento ciudadano, la combinación entre acción e información es información requiere que “investigadores, instituciones, y quienes están encargados de la información hablen con la verdad. Ya que si hay ausencia de conocimiento, la gente no va a actuar”.
El IPCC reúne las investigaciones de 195 países en temas de salud, desarrollo, ciencia, energía y pobreza, entre otros. Desde esa experiencia Pachauri proyecta que para septiembre del 2050 ya no quedará hielo en el Ártico, a causa de la gran emisión de gases de efecto invernadero; esto se traducirá en una escasez de alimentos y la invasión de zonas urbanas.