La respuesta radica en la naturaleza…se lee en inglés en la página de Polybion, una empresa fundada por el ingeniero en biotecnología Axel Gómez, que tiene como objetivo aminorar la contaminación y el impacto ambiental generados por el uso de productos como el unicel, los paneles de madera sintética e incluso la piel animal, a través de tecnología fundamentada en biomateriales.
Convencido por los procesos de la naturaleza, especialmente por la evolución, Gómez ha creado tres biomateriales: Fungicel, Lignum y Celium, después de una investigación científica sustentada en que “imitar a la naturaleza, promete ser una herramienta de diseño convincente para el futuro cercano”.
Fungicel es una tecnología hecha a base de hongos que puede reemplazar los materiales tradicionales de uso único, específicamente el unicel. Se encuentra hecho a base del micelio fúngico, componente que ha evolucionado durante más de 400 millones de años para transformar de manera eficiente el exceso de biomasa en nuevos materiales.
Por su parte, Celium tiene una base de bacterias que crean condiciones de crecimiento óptimas para que puedas autoensamblarse en materiales flexibles, que se parecen y dan la sensación del cuero de un animal.
Mientras que Lignum busca remplazar los paneles de madera sintética.
Además de funcionar para restaurar alguna función en el cuerpo humano, (prótesis, transplantes) los biomateriales son usados dentro de diversos campos como la industria y la tecnología ambiental.
“Los materiales sintéticos tradicionales son muy tóxicos y poco sustentables en su uso y producción”, destacó el egresado del Tecnológico de Monterrey, que recientemente fue premiado como uno de los “Innovadores Menores de 35 Latinoamérica 2018” por la revista MIT Technology Review.
En una reciente entrevista, Axel Gómez aseveró que el producto más avanzado es Fungicel, que reemplaza a espumas aislantes y se comercializa en forma de paneles acústicos, además de ser retardante a las llamas.
Con información de TEC Review