El único mamífero marino endémico de México se encuentra cada vez más cerca de la extinción
A pesar de incentivar la pesca alternativa, con un presupuesto de 70 millones de dólares, y de llevar a cabo acciones como el retiro de redes de pesca, el tráfico ilegal de Totoaba en el Mar de Cortés para satisfacer el consumo en China, está causando la desaparición de la Vaquita Marina, el único mamífero marino endémico de México.
Los millonarios ingresos que se generan con la pesca ilegal de Totoaba, pez considerado como un manjar dentro de la cocina asiática, han motivado a que los pescadores mexicanos busquen lucrar con esta actividad especie. La Totoaba mide hasta dos metros de largo y llega a pesar hasta 150 kg; su pesca está prohibida desde 1975.
Esta especie y la vaquita marina, son endémicas del Golfo de California
De acuerdo a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) Un kilo y medio de cocaína vale lo mismo que un kilo de Totoaba.
Las redes que surcan el alto Golfo de California para atrapar a este codiciado pez también han acabado con las vaquitas marinas al quedar atrapadas en ellas. En 2014 había 97 ejemplares de Vaquitas, en 2015 se contabilizaron 60 y para este año, las estadísticas no son alentadoras.
A pesar de que en octubre entró en marcha un programa en donde participaron pescadores, organizaciones de la sociedad civil e instituciones gubernamentales para retirar redes fantasmas en el Alto Golfo de California (en el cual se lograron extraer 103 aparejos) los pronósticos dejan abierta la posibilidad de su extinción total para 2022.
Desde 1978 se advirtió que la Vaquita Marina, una de las seis especies en el mundo de marsopa (animal parecido a un delfín) estaba en peligro de extinción.
Lorenzo Rojas Bracho, presidente del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina, llevará a cabo un proceso de captura y cautiverio para salvaguardar los últimos ejemplares y a las 8 hembras en condiciones de procrear que sobreviven, aún a pesar de que esta operación representa un peligro inminente para la vida de estos animales.
Esta nueva forma de intervención humana para el rescate de este animal es apenas un plan que también comprende la permanencia del ecosistema, pues al perder una especie el impacto es exponencial.