Fomentan agroturismo en Xochimilco con puesta en escena multidisciplinaria en ecosistema que abraza un patrimonio biocultural único.
La Llorona de Xochimilco vuelve a escena para celebrar 30 años
Bajo las lunas de otoño, entre antorchas que guían la navegación con dirección a la isla de Tlilac, los canales de Cuemanco se llenarán del 6 de octubre hasta el 19 de noviembre de cientos de visitantes que, desde las trajineras, podrán revivir una de las leyendas más enraizadas de la tradición oral mexicana y latinoamericana.
La Chokani (la que llora, en lengua nahuatl) se ha convertido ya en una tradición xochimilca que retoma el misticismo inherente a las expresiones del día de muertos para desarrollar un espectáculo multidisciplinario de música, teatro y danza que promueve el agroturismo pues, junto a las y los artistas, esta puesta en escena es un esfuerzo colectivo que involucra a remeros, comideras, chinamperos, floricultores y artesanas/os.
Xochimilco, turismo cultural y agroecológico
De acuerdo a Nayeli Cortés, quien da vida a la protagonista de la leyenda, más del 60% de los habitantes de Xochimilco dependen directa o indirectamente del turismo; con Chokani más de 450 familias cuyos integrantes desempeñan actividades de servicios turísticos en los canales, podrán incrementar sus ingresos.
“Xochimilco es más que trajineras, es un turismo cultural, ecológico y de conservación del lugar. Estamos muy conscientes de la responsabilidad que tenemos al llevar todo ese turismo”, expresó.
Sobre el fomento de actividades que entrelazan arte, cultura y medioambiente, la Secretaria de Turismo de la Ciudad de México, Nathalie V. Desplas destacó que buscan acompañar iniciativas desde Milpa Alta y Tláhuac, alcaldías que, igual que Xochimilco, albergan los territorios más rurales y de conservación ambiental, que también enfrentan los efectos del cambio climático, la presión urbana y la crecida de la tala de árboles.
Al respecto detalló que 59% del territorio de la capital del país está conformado por zonas rurales y 30 % por bosques; y agregó que la CDMX es “la ciudad que lo tiene todo y Xochimilco es gran parte de ello”.
Durante la conferencia de presentación asistieron José Capultitla, productor; María Luisa Castillo, directora escénica; Nayeli Cortés, actriz principal; Atl Martínez, director de danza y Edgar Jiménez y Víctor Altamirano, de la Asociación del Embarcadero Cuemanco.
Para tener en cuenta |
La obra se llevará a cabo de viernes a domingo, entro el viernes 6 de octubre al sábado 18 de noviembre a las 20:00 h.
Función doble 19 y 21:30 hrs: Viernes 27 de octubre Sábados 14 /21 de octubre / 11 de noviembre Miércoles 1 de noviembre |
Función triple 18, 21y 23 hrs: Sábado 28 de octubre Jueves 2 de noviembre Viernes 3 de noviembre Sábado 4 de noviembre |
El precio de los boletos es de $500 si son adquiridos en el embarcadero de Cuemanco y de $550 si se adquiere por Ticketmaster.
Niños menores de 3 años no pagan, sólo sí van en las piernas de sus padres.
Se pueden llevar alimentos y bebidas.
Todas las trajineras contarán con bolsas para evitar generar basura y deteriorar la zona.
Consulta las redes sociales:
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El contraste ambiental: 5 datos
1. En la actualidad los 180 km de canales de Xochimilco representan el 2 % de lo que alguna vez fue un caudaloso lago. 14 son canales turísticos y los otros 175 permiten las actividades agrícolas y agroecológicas de la zona chinampera.
2. Las chinampas son una técnica ancestral de agricultura única en el mundo. Estos islotes artificiales se generan con la mezcla de materiales orgánicos, ramaje, tierra, piedras y plantas secas que, compactados poco a poco, resultan en una superficie cultivable.
3. El agua de los canales proviene de una planta de agua tratada próxima a la zona.
4. El número de especies comestibles cultivadas ha disminuido 48%, debido a que la calidad y cantidad de agua ha mermado la agricultura chinampera. (Deterioro ambiental en Xochimilco, Nemer E. Narchi, 2013).
5. Las presiones y exigencias del mercado han dirigido la producción hacia la floricultura que tiende al monocultivo (Narchi 2013)